El refrán "no por mucho madrugar, amanece más temprano" se podría emplear en situaciones en las que alguien está trabajando muy duro para lograr un objetivo, pero no está logrando el progreso esperado. El refrán sugiere que es importante trabajar con eficacia y no simplemente trabajar muchas horas. Es decir, el éxito no siempre depende de trabajar más horas, sino de trabajar de manera inteligente y eficiente.