Juan: ¡Hola, Maria! ¿Cómo te sientes hoy?
Maria: ¡Hola, Juan! Estoy un poco triste. Perdí mi trabajo esta semana.
Juan: Lo siento mucho, Maria. Pero recuerda, después de la tormenta siempre sale el sol. Estoy seguro de que encontrarás algo mejor pronto.
Maria: Gracias, Juan. Eres muy amable. Tienes razón, tengo que mantener la esperanza y seguir buscando oportunidades.